La hipospadia proximal es una malformación congénita que acorta el meato uretral y curva el pene hacia abajo. Actualmente están utilizándose técnicas quirúrgicas avanzadas para repararla, es decir, colocar la uretra en el lugar adecuado.
Qué es hipospadia proximal
Cuando el meato desemboca en la superficie ventral del pene, en la base donde se junta con el escroto aproximadamente, produce dificultada para orinar y una curvatura mayor de la esperada en el pene.
Esto es debido a un desarrollo incompleto de la uretra, quedándose a mitad de camino y produciendo síntomas y secuelas importantes en el varón en caso de no corregirse.
Generalmente el meato urinario finaliza en el escroto o en el periné. Y la incurvación puede ser de distinto grado, cuanto más elevada sea mayores problemas acarreará y la misma curvatura, también será mayor cuanto más bajo se halle el meato o el orificio de la uretra.
Esta curvatura peneana es producida por fibras o tejidos fibrosos que recorren de forma subcutánea la extensión del miembro masculino (en el niño o en el adulto).
Causas
Las causas de las hipospadias proximal peneana o sólo “proximal” son desconocidas aunque inciden varios factores en su aparición, a saber:
- Error en la codificación genética del feto.
- Contaminantes ambientales y presencia de químicos en el ambiente de trabajo o lugar de residencia.
- Herencia genética. Si en los padres existió es posible que aparezca también en el hijo.
- Ingesta de hormonas a través de la alimentación.
- Madre en la última etapa de periodo fértil.
Cuando aparece la hipospadia proximal peneana
Del mismo modo que las otras hipospadias la proximal peneana hace su aparición cuando el feto está formándose en el vientre materno. El aumento o disminución de algunas hormonas encargadas de la formación del sistema urinario del bebé pueden producir anomalías y deformidad, pudiéndose detectar en el momento del nacimiento o tan sólo unos días después.
Incidencia y porcentaje de casos
Aunque es una malformación congénita relativamente rara existen casos suficientes en España como para tratarla y contar con médicos especialistas encargados del tratamiento y operación de las hipospadias.
- Alrededor del 20% de todos los casos son para la hipospadia Peneano proximal, perineal y escrotal
- 70% para el conjunto de las hipospadias diagnosticadas como:
- Glandular o balánico.
- Subcoronal.
- Peneano distal.
- 10% para peneanos medios.
El número de casos para hipospadia proximal es de 1 caso por cada 2500 nacimientos.
Tratamiento
Hay que mencionar que el tratamiento quirúrgico (la operación) es necesario en todos los casos, incluso en los más leves o distales.
En el caso de ser detectada en tu hijo debes tener paciencia ya que es una malformación congénita (al igual que la mayoría) que produce mucho estrés y ansiedad en los padres.
Debes acudir al médico para que pueda realizar un diagnóstico y reconducir la situación lo antes posible.
Debido a que en las hipospadias proximales el niño tiene que orinar sentado puede ser una fuente de conflicto interno y externo, es decir, sentirse mal consigo mismo y con el entorno escolar.
Diferencias con hipospadia distal
Todas se diferencian por la posición final de meato urinario.
En la hipospadia proximal al estar situado el orificio de la uretra muy abajo el niño o el bebé tiene la necesidad de orinar sentado. En cambio, en la hipospadia distal el chorro de orín sale con poca fuerza, en dirección hacia abajo en lugar de hacia delante.
En ambos caso (en todos) es importante recurrir a un especialista para subsanar la malformación ya que, en caso contrario aparecerán problemas importantes.
Síntomas
- Dificultad para miccionar de pie.
- Introversión.
- Timidez.
- Baja autoestima.
- Otros problemas psicológicos y sociales.
¿Cuándo hay que operar una hipospadia proximal?
La edad ideal es entre los 2 y los 4 años de edad del bebé. Debido a que a partir de este momento los niños son capaces de controlar la micción, logran la continencia urinaria realizar la operación y pasar el postoperatorio de hipospadia es mucho más llevadero. No es necesario llevar pañales y esto facilita todo el proceso.
Hipospadia y pene pequeño
Algunos pacientes tienen un desarrollo del pene limitado. Esta secuela puede tratarse con fármacos y medicamentos a base de testosterona como por ejemplo con:
- Enantano de testosterona IM.
Resultados de la operación
- Pene enderezado.
- Uretra con el ancho necesario para dejar pasar la orina.
- Localización del meato en la punta del glande.
- Mejor aspecto estético del pene.
Con cada operación se intenta mejorar tanto la forma como la funcionalidad de los conductos urinarios, haciendo todo lo necesario para que el postoperatorio sea lo más llevadero posible. El cirujano trata de realizar una cirugía lo menos invasiva posible para así evitar las posibles molestias durante los días sucesivos.
Además, el resultado después de la operación y tras pasar la rehabilitación y postoperatorio de la hipospadia conseguirá que el paciente pueda realizar micciones normales, como el resto de personas sin malformaciones congénitas.
Asimismo, otro de los objetivos del tratamiento de hipospadia proximal es permitir tener relaciones sexuales plenas en la edad adulta.
