El diagnóstico genético preimplantacional es el estudio de los embriones humanos antes de ser transferidos al útero de la mujer. Consiste en una técnica que analiza los genes de una célula para comprobar si existe algún tipo de alteración genética cromosómica en el embrión, antes de ser implantado en el útero materno.
Qué es el diagnóstico genético preimplantacional
Es una biopsia embrionaria en la que se extrae una única célula del embrión para estudiarla y, así corroborar que el futuro bebé no desarrollará enfermedades genéticas o trastornos graves a causa de la herencia de genes familiares.
Este tipo de diagnóstico asegura y previene la transmisión de una enfermedad grave en el embrión. Asegura que el hijo nacerá sin enfermedad hereditaria presente en los padres.
¿Quién debe acudir el DGP?
Hay una serie de personas indicadas para realizarse este estudio genético cuando desean ser padres. Después de que el óvulo haya sido fecundado conviene hacerse el estudio preimplantacional si:
- Existen abortos reiterativos.
- No tener éxito en los tratamientos de fecundación in vitro FIV después de varios intentos.
- Hombres con meiosis en los espermatozoides.
- Mujeres mayores de 40 años que desean ser madre.
- Parejas portadores de enfermedad genética.
- Varones con FISH en espermatozoides.
- Anomalías cromosómicas en el espermatozoide o en el óvulo.
- Cariotipo del padre o de la madre con deformidad o en el conjunto de cromosomas de la pareja.
Muchas personas conocen de antemano que uno de los miembros de la pareja porta una enfermedad genética. En los casos donde puede desarrollarse fibrosis quística, osteogénesis imperfecta y otras patologías relacionadas o no, es muy recomendable acudir a la clínica de fertilidad para realizar el estudio completo donde saldrá el diagnóstico genético.
¿Es seguro el diagnóstico genético preimplantatorio?
Aunque es imposible asegurar el 100% de seguridad resulta libre de peligros para la futura madre. El diagnóstico genético preimplantatorio o preimplantacional hay que realizarlo antes de implantar el embrión en el útero, así que en realidad, la persona que recibirá el óvulo no tiene que hacer nada.
En el caso del embrión sí que hay factores que implican que pueda no ser viable después del diagnóstico preimplantacional. La tasa de recién nacidos disminuye notablemente. Esta se sitúa por encima del 30%.
¿Merece la pena realizar el diagnóstico genético?
A pesar de las bajas cifras de nacimientos después de la prueba debes tener en cuenta que, en caso de tener éxito tendrás la seguridad de que el bebé no desarrollará una enfermedad hereditaria contemplada en la prueba.
Esto hace que sea un punto positivo aunque tengas que repetir los intentos en las técnicas de reproducción asistida o si no consigue ICSI a la primera. Merece la pena ya que das salud a tu hijo venidero y evitas trastornos genéticos graves.
En los últimos años el avance científico y el estudio en los tratamientos de fertilidad elevan el porcentaje de nacimientos después de aplicar DGP. Permite transferir el mejor pre-embrión y certificar las mejores condiciones del embarazo.
¿Diferencias con el diagnóstico genético prenatal?
Está basado en detectar anomalías genéticas y cromosómicas antes del nacimiento. El diagnóstico genético prenatal trata de evitar deformidad en el crecimiento del feto.
Está indicado realizarlo después del Test combinado del primer trimestre, el también llamado EBA-Screening o Screening Ecográfico y Bioquímico de Aneuploidías.
La diferencia del diagnóstico preimplantacional con el diagnóstico prenatal es que el genético prenatal debe realizarse entre la semana 11 y 13 del embarazo. Es capaz de detectar Síndrome de Down y deformidades que pueden ser incompatibles con la vida. Mide y combina con analíticas las proteínas Beta HCG y PAPP-A y otros parámetros con ecografía, como la denominada translucencia nucal.
Dónde realizarlo
Esta técnica para evitar anomalías en los cromosomas y en los genes del embrión está disponible en clínicas de fertilidad IVI de fecundación in vitro y centro de diagnótico genético.
En la mayoría de ciudades de todo el mundo existe la posibilidad de solicitarlo. Aunque no es gratis y el coste puede parecer elevado, a la larga pagarlo merece la pena evaluando los pros y contras según las opiniones de las madres que han pasado por él. Así que vamos a ver los costes asociados al diagnóstico preimplantacional.
Precio del diagnóstico genético preimplantacional
De antemano indicar que el DGP es una prueba cara para muchas personas. El precio del diagnóstico genético preimplantacional es de 3.000 a 4.000 €. Así que cuando estás en proceso de ser madre o, en el caso del varón de ser padre es importante evaluar la conveniencia de realizarlo.
Las parejas que acuden a la técnica FIV e ICSI deben contemplarlo aunque esto hago que los costes totales eleven el importe final a pagar. Teniendo en cuenta el tratamiento de fertilidad, el proceso para fecundar el óvulo y la implantación en el útero el diagnóstico preimplantacional tiene un precio entorno a los 8.000 o 9.000€. Es decir, todo el conjunto de procesos e intervenciones para tener éxito en el embarazo y asegurar la salud del bebé que nacerá.