La hipospadia glandular es uno de los tipos de anomalía de la uretra masculina más comunes. Tiene diferentes grados y puede provocar molestias al orinar, dificultar la expulsión de orina y producir secuelas en la edad adulta.
Qué es hipospadia glandular
Indica cuando el meato se halla en el glande. Este es el final del conducto por donde se excreta la orina, el final de la uretra. Cuando está afectado el meato hay problemas de micción y dificultad para mantener relaciones sexuales completas. Mediante una glanduloplastia es posible subsanar este defecto congénito.
Tras un diagnóstico de hipospadia glandular realizado por el urólogo habrá la indicación del tratamiento adecuado, incluyendo medidas correctoras y en los casos más graves recurrir a una cirugía para situar en la cabeza del glande el orificio y así, corregir la anomalía del pene.
¿Qué síntomas produce?
- Abertura de la uretra situada en otro lugar que no es la punta del pene.
- Curvatura del pene mayor de lo normal.
- Mitad superior del pene encapuchado, el prepucio no lo cubre al completo.
- Orina con dificultad.
¿Hay que acudir al urólogo con una hipospadia glandular?
Siempre es recomendable visitar un especialista para que pueda indicar un diagnóstico adecuado y así evitar algunos de los problemas que puede originar. El urólogo para la hipospadia es el especialista que puede tramitar el mejor tratamiento e informar de las medidas correctoras en cada caso.
Cuando es detectada una glandular hipospadia en niños, en poco tiempo debe realizarse la cirugía, generalmente antes del primer año del bebé. En algunos casos no es necesario.
No obstante, muchas veces es difícil diagnosticarla nada más nacer el bebé, así que muchos casos son tratados con posterioridad. Por eso es importante acudir al especialista si detectas cualquier tipo de problema en el aparato urinario.
Causas de hipospadia glandular
Desde el momento del nacimiento las hipospadias está presente. La formación del aparato reproductor así como los órganos genitales se produce en el desarrollo del feto, antes del parto. Ciertas hormonas son las encargadas de estimular la formación del prepucio y la uretra. En algunos casos aparecen señales equívocas que producen una formación anómala de la uretra y los conductos del pene.
En la gran mayoría de los casos las causas de la hipospadia glandular es desconocida, aunque las más probables son:
- Errores genéticos.
- Factores medioambientales.
- Contaminantes.
- Antecedentes familiares.
- Edad de la madre superior a los 35 años.
En algunas personas basta con una sola causa para desencadenar una formación incorrecta de la uretra. En otras pueden darse un conjunto de factores que producirá la hipospadia glandular.
Secuelas de hipospadias glandular
- Pene deformado.
- Dificultad para utilizar el inodoro de forma correcta.
- Pene curvado.
- Erección incompleta o con una forma rara.
- Dificultad para eyacular.
Los casos leves muchas veces pueden llevar una vida casi normal. En los graves, la hipospadia tiene consecuencias severas, impidiendo realizar algunas tareas cotidianas como orinar de pie, penetrar o concebir un hijo.